Fecha: 22-Mayo-2011
Por variar, decido pasar por Uterga, cuyas calles están en obras, de modo que me desvío por una pista que viene a ser el camino de Santiago. Aparcamos el vehículo y andamos sobre sendero amplio y llano próximo a Muruzábal.
Saludo a una caminante extranjera a Santiago, que luego nos saludará a nosotros a la entrada a Muruzábal. Lleva muy buena marcha.
Muchas flores coloristas y sobre todo almendros, jalonan este coqueto camino. Hace muchísimo viento y como mi madre no está para mucho andar, pasando por Obanos, subimos a Arnotegui y, de ahí, por pista descubriremos unos estanques naturales donde intento con suma paciencia videar ranas, cosa que consigo, aunque no se muevan ni sea a ciencia cierta dónde está. Bajo el fango existente me parece ver un par de ojos que me miran sin pestañear. Nos sentamos a esperar ese cántico hueco, pero no se produce. Los pájaros revolotean y beben agua en las pequeñas lagunas.
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