jueves, 21 de julio de 2011

Vacaciones en el mar

Fecha: 16-Julio-2011

Este es el título que le he dado al primer vídeo realizado, resultante de pasar un día en la zona del puerto de Hendaya, localidad francesa que linda con Hondarribia, término de Guipúzkoa, en el País Vasco.

Nos fuimos a comer a la zona del puerto en Hendaya. Hacía muchos años que no pasaba por dicha localidad, desde que rompí mis relaciones de pareja con una chica de cerca de Donosti. Eso sí, me sirvió de mucho esa relación porque pude recorrer muchos lugares y comprobar que los vascos no son una gente inalcanzable y extraña, sino todo lo contrario. Y son muy familiares.

Hendaya se me mostró muy diferente, o nunca yo la había visto con tanto turismo y movimiento por sus calles y por su brazo de mar que desemboca en una amplia bahía. Tiene muy buenos paseos que rodean dicha bahía y una playa muy amplia. Pero ese día, montamos el picnic en la zona del puerto, desde donde tendríamos una visión contínua de ver pasar barcos de pesca, yates de recreo, piraguas, surfistas, motos de agua, discotecas a bordo en grandes barcas de recreo, barcos que trasladan a turistas y vecinos de un lado al otro (de Hendaya a Hondarribia, y viceversa). Muy entretenido.

El puerto merece mención aparte, y por lo tanto, vídeo aparte. Luego también el momento del atardecer, espectacular. Así pues, ya podéis ver el vídeo de 9 minutos realizado en ese brazo de mar que separa ambas localidades francesa y vasca. Vídeo que habla por sí solo y que tiene mi especial toque panorámico. ;)


domingo, 10 de julio de 2011

Un poco de aire

Fecha: 10-Julio-2011

El cuerpo nos pide aire fresco y escapar del bullicio sanferminero de la ciudad. Nos vamos a una zona cercana a la ciudad, a unos 10 km. de distancia, hacia el sur. Allí hay un camino por el que se puede andar, resguardándonos del fuerte viento. Me entretengo haciendo vídeos a los girasoles y a las avispas que los liban a pesar del brusco vaivén.

En los campos, han recogido el trigo. Descubro un animal muerto y tres buitres sobrevolando -uno de ellos a poca altura- como diciendo "eh!! es nuestra comida, a ver qué haces...". Pues nada, hago un vídeo a distancia, ya que huele bastante mal y me ubico en una posición estratégica desde la que poder ver a los buitres si bajan a comer lo que me ha parecido un perro o un zorro. Pero los buitres desaparecen del cielo.

Bajamos a un puente cercano y grabo una nube de pájaros pasar de un lado a otro, cerca de una montaña de heno y sobre los campos de girasoles.

domingo, 3 de julio de 2011

Fiestas de Burgui

Fecha: 2-Julio-2011

Me voy con la Asociación Cultural de Danza Oriental AishA Danza AlmA a Burgui, localidad de entrada al valle de Roncal, al norte de Navarra.

Allí, nos encontraríamos con el grupo de capoeira ASCANA, que participó en el II Festival Solidario organizado por AishA Danza AlmA, cuyos integrantes dieron una muestra bastante buena y simpática de lo que es la capoeira.

Seguidamente, las chicas de AishA Danza AlmA dejaron boquiabiertos a los vecinos de Burgui y demás visitantes, con sus danzas, sincronismo y colorido. Aisha me presentó a dos de sus alumnas, quiénes hicieron una danza de velos tan perfecta como bonita.

Al terminar la actuación de las chicas de la Asociación solidaria, había que hacer cola para que nos sirvieran la merienda consistente en recetas gastronómicas de diferentes países, al cambio de 2 euros. Me puse a la cola, pero ví a Aisha y opté por salirme y ayudar a montar el tenderete con nuestros artículos solidarios, para ayudar a construir y mantener la escuela en el desierto de Merzouga, en Marrruecos.

Aprendí lo rápido que se monta un tenderete cuando tienes una necesidad que cubrir. Era como estar en la playa, ves un hueco y -sin pensártelo mucho- vas y colocas las alfombras, has conquistado el espacio, ya es tuyo para llenarlo contenido y magia.

Un hombre muy majo nos compró varios artículos. Incluso se sentó en el suelo con las chicas. Allí estuvimos bastante rato, hasta que nos dijeron que teníamos que levantar el campamento.

Al cabo de un rato, pude presenciar lo que es un toro de fuego a pie de calle. No es muy agradable no tener cobijo o no poder taparse con algo que te cubra. Me anduve listo con las chicas y me protegí entre nuestro coche y la pared. No es nada tranquilizador ver caer las chispas a tu lado sin poder mirar apenas. En ese caso, mi ojo era la cámara. La gente de la calle se protegía como podía y algunas personas cercanas sufrieron varios quemazos, produciéndoles agujeritos en la camiseta.

Nos pilló desprevenidos el toro, de saber qué iba a salir, nos hubiéramos protegido mejor o nos hubiésemos ido de allí, ya que daba vueltas por las mismas calles y no duró mucho. No habíamos mirado el programa de las fiestas.